INVESTIGACIÓN

Musicoterapia y Neurorrehabilitación

Mira el artículo escrito por el Dr. León Ruiz, la Dra. Perez Nieves y  el Dr. Arce Arce:  Musicoterapia y Neurorrehabilitación – Potencial opción terapéutica complementaria para pacientes con Daño Cerebral Adquirido.

La música es un arte universal. Diferentes regiones encefálicas están implicadas en procesos relacionados con escuchar y/o crear música (Fig. 1). Existiendo paulatinamente una mayor evidencia científica que revela efectos positivos de la musicoterapia (MT) aplicada en neurorrehabilitación (NR), como potencial opción terapéutica complementaria del daño cerebral adquirido (DCA).

Figura 1. Principales regiones cerebrales que intervienen en el procesamiento de la música. Aunque la figura muestra las regiones lateral y medial del hemisferio cerebral derecho, muchos procesos musicales son bihemisféricos. Adaptada de Särkämö et al. (2013) y Sihvonen et al. (2017).

Las actividades relacionadas con escuchar y/o crear música representan una ayuda importante para activar redes neuronales, producir cambios intrarredes y conexiones entre regiones encefálicas corticosubcorticales distantes. Estos efectos multimodales de la música, junto con su aprovechamiento de la red emocional y de recompensa cerebrales, facilitarían la inducción de mecanismos neuroplásticos, especialmente de la sustancias gris y blanca frontotemporal.

Escuchar y/o crear música, gracias a la acción de neurotransmisores (serotonina y dopamina) y hormonas (cortisol), haría que el proceso de NR sea más placentero y gratificante, mediante cambios en la actividad de la amígdala, el estriado ventral y otras estructuras del sistema límbico (Figs. 1 y 2).

Figura 2. Mecanismos neurobiológicos implicados en el efecto neurorrehabilitador de la musicoterapia y funciones asociadas. ACTH (adrenocorticotropic hormone): hormona adrenocorticotropa o corticotropina; CRH (corticotropin releasing hormone): hormona liberadora de corticotropina; HHA: hipotálamo-hipófiso-adrenal. Adaptada de Sihvonen et al. (2017).

La World Federation of Music Therapy definió en 2011 la MT como “el uso profesional de la música y sus elementos como una intervención en entornos médicos, educativos y cotidianos con personas, grupos, familias y/o comunidades que buscan optimizar su calidad de vida y mejorar su salud y bienestar físico, social, comunicativo, emocional, intelectual y espiritual. La investigación, la práctica, la educación y la capacitación clínica en MT se basan en estándares profesionales acordes al contexto cultural, social y político”.

Por otro lado existe una serie de conceptos asociados la MT:

Intervención basada en la música (IBM): protocolos experimentales que usan la música para estudiar sus efectos terapéuticos.

Terapia musical: IBM practicadas en un entorno clínico por un musicoterapeuta empleando diferentes elementos musicales (p. ej., cantar, escuchar/crear música, etc.).

Medicina musical: IBM impartidos por profesionales de la salud que a menudo no tienen la relación terapéutica y la interacción musical recíproca inherentes a la MT.

Estimulación auditiva rítmica (EAR): IBM utilizada en la NR de movimientos rítmicos (p. ej., la marcha).

Terapia apoyada en la música: IBM para la NR motora postictus. Los movimientos del miembro superior parético se entrenan con instrumentos musicales (p. ej., tambores, teclado, etc.).

Terapia de entonación melódica (TEM): IBM apoyada en el canto para la NR de la afasia motora.

La MT se utiliza en la NR del DCA para estimular las funciones cerebrales implicadas en el movimiento, la cognición, el lenguaje, las emociones y las percepciones sensoriales. Pudiéndose aplicar en los siguientes trastornos neurológicos:

Ictus: la mayor revisión sistemática (RS) con metaanálisis (MA) publicada hasta la fecha (2017), desveló que la EAR consigue de forma estadísticamente significativa, resultados favorables, en la mejoría de la marcha, la sincronización de la funcionalidad de la extremidad superior, la afasia motora y la calidad de vida.

Enfermedad de Alzheimer (EA) y otras demencias: las demencias más estudiadas son la EA, la demencia vascular y la EA con patología cerebrovascular. Habiéndose encontrado en 5 ensayos clínicos aleatorizados (ECA), que la MT (cantar y/o escuchar música) junto con elementos cognitivos (reminiscencias y entrenamiento atencional) o ejercicio físico, mejora el rendimiento cognitivo general y las actividades de la vida diaria, salvo demencia moderada o severa. Además, 10 ECA demostraron que la MT palía los síntomas neuropsiquiátricos asociados (depresión, ansiedad y/o agitación psicomotriz).

Enfermedad de Parkinson (EP) y otros trastornos del movimiento: en la EP, estudios de IBM basados en cantar y especialmente en la EAR, particularmente el baile (más el tango, pero también el vals y el foxtrot y la danza irlandesa), mejoran el rendimiento motor, la deambulación, el equilibrio, la movilidad global, la calidad de vida y la cognición. La EAR también ha demostrado una mejoría de la marcha en la parálisis supranuclear progresiva.

Esclerosis múltiple (EM): en la EM un ECA objetivó que el uso de un teclado audible mejoró significativamente el uso funcional manual; mientras que otro ECA halló que la EAR optimiza el equilibrio dinámico. Un nuevo ECA corroboró que MT potencia la marcha, la fatiga y la calidad de vida.

Epilepsia: se ha descrito que la música de Mozart, especialmente su sonata K.448, conllevaría un efecto antiepiléptico a través de una acción prodopaminérgica, al inhibir la neurotransmisión glutamatérgica y/o al incrementar el tono vagal parasimpático. Una RS con MA de 2015, que incluyó pacientes niños y adultos con epilepsia, se encontró que el 84% de forma significativa, desarrolló una respuesta favorable. También se ha comunicado un efecto positivo en el status epilepticus no convulsivo y las encefalopatías epilépticas farmacorrefractarios.

Trastornos del nivel de consciencia (TNC): se ha demostrado que la MT administrada por un musicoterapeuta, produce de manera significativa un incremento del contacto visual en los casos en estado vegetativo persistente. En los casos en estado de mínima consciencia se produjo de manera significativa, un aumento del contacto visual, la sonrisa y el uso comunicativo instrumental y vocal, y una disminución de las expresiones de molestia y sufrimiento. En otro estudio, se encontró que los estímulos auditivos pueden suponer una terapia del despertar efectiva en pacientes con TNC, tras registrar la respuesta cerebral a la música, el nombre propio del sujeto (NPS) y el ruido de fondo, mediante electroencefalografía cuantitativa en estado de reposo y tras estimulación auditiva. Evidenciando una activación cerebral elevada mediante el NPS, principalmente en el lóbulo temporal. Además, el índice electroencefalográfico cuantitativo (δ+θ/α+β) se correlacionó de forma inversamente proporcional con la puntuación en la escala de recuperación del coma revisada, pudiendo emplearse como marcador pronóstico (Fig. 3).

Figura 3. Esquema de registro electroencefalográfico (EEG) en pacientes con trastornos del nivel de consciencia tras la aplicación de diferentes estímulos auditivos, incluyendo el nombre propio del sujeto (NPS). Adaptada de Wu et al. (2018).

En resumen, la aplicación complementaria de la MT, junto con las terapias convencionales (fisioterapia, logopedia, neuropsicología y/o terapia ocupacional), en la NR del DCA, ha cosechado resultados positivos al mejorar de forma segura y estadísticamente significativa, el rendimiento motor, el lenguaje, la cognición y/o el estado de ánimo, con un mayor nivel de evidencia general en ictus y demencias, pero también en EP, EM, epilepsia, TNC, etc. Precisándose, todavía, estudios mejor diseñados para recomendar con un nivel de evidencia superior, su aplicación en este contexto, de forma estandarizada.

Referencias bibliográficas:

– Särkämö T, Tervaniemi M, Huotilainen M. Music perception and cognition: development, neural basis, and rehabilitative use of music. Wiley Interdiscip Rev Cogn Sci. 2013; 4: 441-51.

– Sihvonen AJ, Särkämö T, Leo V, Tervaniemi M, Altenmüller E, Soinila S. Music-based interventions in neurological rehabilitation. Lancet Neurol. 2017; 16: 648-60.

– Wu M, Bao WX, Zhang J, Hu YF, Gao J, Luo BY. Effect of acoustic stimuli in patients with disorders of consciousness: a quantitative electroencephalography study. Neural Regen Res. 2018; 13: 1900-6.

 

 

 

 

 

ESCLEROSIS MÚLTIPLE Y COMORBILIDAD NEUROPSIQUIÁTRICA

 

DÍA MUNDIAL DE LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE CLÍNICA SAN VICENTE

La esclerosis múltiple (EM) es la enfermedad inflamatoria crónica más prevalente del sistema nervioso central (SNC), afectando a más de 2 millones de personas en todo el mundo. Los trastornos psicóticos ocurren en el 2-4% de los pacientes con esclerosis múltiple, ocasionalmente al inicio, o más comúnmente, durante el curso de la enfermedad.

La interpretación correcta de las alteraciones neuropsiquiátricas es relevante para todos los profesionales implicados en la atención sanitaria de las personas con esclerosis múltiple, teniendo un impacto significativo en el funcionamiento sociolaboral y familiar, y, por ende, en la calidad de vida de estos pacientes y sus familias. De igual forma, afectan negativamente a su grado de adherencia a las terapias modificadoras de la enfermedad (TMEs) y los regímenes de tratamiento prescritos para otras afecciones médicas.

Aunque los trastornos psicóticos en la esclerosis múltiple son infrecuentes, los estudios muestran que su prevalencia es más alta de lo atribuible al mero azar. La etiología exacta sigue siendo desconocida. La teoría principal propone que pueden estar generados por el efecto directo de las lesiones desmielinizantes, ya que los pacientes con esclerosis múltiple con psicosis tienen más probabilidades de presentar placas que afecten las regiones temporales periventriculares, como en el caso de nuestro paciente, desencadenando una disrupción de la vía dopaminérgica mesolímbica, lo cual podría explicar la etiopatogenia de estos síntomas.

La presentación predominante está marcada por síntomas psicóticos positivos (ideas delirantes, generalmente persecutorias) con relativa ausencia de síntomas negativos. El tratamiento de la psicosis en pacientes con esclerosis múltiple es el mismo que el empleado para aquellos sin EM comórbida, evitando el tratamiento con corticosteroides e interferón beta debido al riesgo de inducir o exacerbar los síntomas psicóticos. El delirio generalmente no desaparece, pero puede ser encapsulado, es decir, mitigarse, convirtiéndose en una inferencia parcialmente incorrecta de la realidad, sin llegar a dominar ni limitar la vida o el nivel de funcionamiento del paciente. Existe una falta de evidencia para seleccionar un fármaco antipsicótico en particular, prefiriéndose no obstante los antipsicóticos de segunda generación (risperidona, ziprasidona, clozapina, aripiprazol, quetiapina y olanzapina) a dosis bajas, debido al menor riesgo que comportan de desarrollar efectos secundarios extrapiramidales.

Por lo tanto, en la actualidad, la alianza terapéutica médico-paciente y un enfoque interdisciplinar entre los equipos de Neurología y Psiquiatría resultan cruciales para lograr un abordaje holístico, integral y exitoso de estos pacientes.

 

Referencia bibliográfica:

– León Ruiz M, Mitchell AJ, Benito-León J. [Delusional parasitosis in multiple sclerosis: An enigmatic manifestation of a multifaceted disease]. Neurologia. 2018 Jun 8. pii: S0213-4853(18)30116-6. doi: 10.1016/j.nrl.2018.03.013. [Epub ahead of print]

 

LA TRABAJADORA SOCIAL DE LA CLÍNICA SAN VICENTE PARTICIPÓ EN EL XII CONGRESO INTERNACIONAL DE LA SEAS

La trabajadora social de la Clínica San Vicente en el II Congreso Internacional de la SEAS 2018 en Valencia

La trabajadora social de la Clínica San Vicente en el II Congreso Internacional de la SEAS

 

El pasado mes de septiembre, la trabajadora social de la Clínica San Vicente,  Carlota García, participó en el XII Congreso Internacional de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) que tuvo lugar en Valencia del pasado mes. 

Durante estos días, se desarrollaron numerosos simposios y diversas conferencias plenarias, todo ello acompañado de sesiones interactivas de pósters. El contenido del congreso fue muy variado e interesante.

En la jornada del jueves 20 de septiembre, nuestra compañera, tuvo la oportunidad, dentro del simposio denominado “Trabajo con grupos para promover la inclusión” de presentar su comunicación oral llamada “Trabajo con grupos con familias de pacientes con Daño Cerebral”.  El simposio estuvo dirigido por el Dr. D. Andrés Arias Astray, Vicerrector de Relaciones Internacionales y Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Del mismo modo, el Dr. Arias Astray, es también el Coordinador Académico del Programa de Doctorado en Trabajo Social de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

En ella, se buscaba dar unas claves a tener en cuenta por los profesionales a la hora de trabajar con grupos de familiares de pacientes con DCA. En su comunicación mostraba la importancia que tenía, en el momento de conformar estos grupos, tener en cuenta la afectación del daño, la tipología y como las necesidades de las familias (al igual que la de los pacientes) varían en función del momento de la enfermedad en la que nos encontremos, entre otras cuestiones.

Desde la Clínica San Vicente, dar nuestra más sincera enhorabuena a todo el equipo de la Sociedad Española para el Estrés y la Ansiedad , por la magnífica organización de un Congreso, cuyo volumen de trabajos recibidos y asistentes, fue de un elevado  nivel cuantitativo y cualitativo.  Es un enorme placer para nuestro Centro haber tenido representación en este excelente evento.

 

 

 

 

EPILEPSIA, DÍA INTERNACIONAL

 

Aprovechando en el día de hoy la conmemoración del Día internacional de la Epilepsia, desde el equipo médico de la Clínica San Vicente, nos gustaría remarcar la importancia que también tiene esta enfermedad neurológica dentro del ámbito de los cuidados paliativos (CP) mediante un comunicado que sirve de adelanto de nuestro artículo aceptado y pendiente de publicación en la Revista Oficial de la Sociedad Española de Neurología titulado “Guía para el manejo de las crisis epilépticas en cuidados paliativos: propuesta de un modelo actualizado de práctica clínica basado en una revisión sistemática de la literatura”, y que supondrá la primera guía publicada en España al respecto:

“El envejecimiento de la población y el creciente número de personas con enfermedades crónico-degenerativas y/o cancerígenas representan un reto importante para los servicios de salud. En España se calcula que el 50-60% de las personas que fallecen han recorrido un proceso de deterioro en el último año de su vida. Y se estima que un 8-22% de las hospitalizaciones pueden corresponder a enfermos en este período de tiempo1-3. Daniel Callahan, en un artículo publicado en el año 2000 en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine, ya abogaba por reconocer una muerte en paz, como un objetivo del mismo valor e importancia, que la prolongación de la vida y la lucha contra las enfermedades4. Además, durante el transcurso de su enfermedad, los pacientes con tumores encefálicos presentan déficits neurológicos que pueden ser debidos a los efectos primarios tumorales, las complicaciones sistémicas y/o a efectos adversos del tratamiento oncológico. En general, la neurorrehabilitación (NRHB) en las primeras etapas del proceso neoplásico tiene como objetivo restaurar las funciones cognitivas del paciente después de la terapia antitumoral, mientras que en etapas avanzadas es importante para mantener su independencia y calidad de vida. Los pacientes oncológicos, merecen una especial consideración por su creciente prevalencia y las interacciones ocasionadas entre el tratamiento antiepiléptico (especialmente los fármacos antiepilépticos -FAEs- clásicos) y los regímenes de fármacos antineoplásicos1-10. Para ello, hemos llevado a cabo una revisión sistemática de la literatura recopilada en los artículos, libros y Guías de Práctica Clínica (GPC) más reseñables, publicados en los últimos 16 años (tomando como referencia la primera GPC sobre CP, de 2008, del Plan Nacional para el Sistema Nacional de Salud -SNS- del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; hasta 2016, año en que ven la luz la última guía oficial de la Sociedad Española de Neurología de práctica clínica en epilepsia y una revisión sistemática realizada por Sauro et al. sobre el estado actual de las guías en epilepsia10), para tratar de esgrimir un modelo de propuesta apropiado, acerca del manejo de las crisis epilépticas (CEs) en CP. En lo que respecta a la clasificación de las evidencias científicas, nos hemos adecuado a las recomendaciones revisadas de la European Federation of Neurological Societies (EFNS) del año 200411.

 

 

Bibliografía

  1. Grupo de Trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre Cuidados Paliativos. Guía de Práctica Clínica sobre Cuidados Paliativos. Madrid: Plan Nacional para el SNS del MSC. Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del País Vasco; 2008. Guías de Práctica Clínica en el SNS: OSTEBA Nº 2006/08. [fecha de acceso 17 de enero de 2016]. Disponible en: http://www.guiasalud.es/GPC/GPC_428_Paliativos_Osteba_compl.pdf
  2. Koekkoek JA, Chang S, Taphoorn MJ. Palliative care at the end-of-life in glioma patients. Handb Clin Neurol. 2016; 134: 315-26.
  3. Wrede-Seaman LD. Management of emergent conditions in palliative care. Prim Care. 2001; 28: 317-28.
  4. Callahan D. Death and the research imperative. N Engl J Med. 2000; 342: 654-6.
  5. Pace A, Metro G, Fabi A. Supportive care in neurooncology. Curr Opin Oncol. 2010; 22: 621-6.
  6. Sanz Fernández ME, Molinero Blanco E. Cuidados paliativos en el paciente oncológico. Medicine. 2013; 11: 1669-76.
  7. Casal Codesido JR, Carnero López B. Manejo básico del paciente con urgencia oncológica. En: Fernández Fernández G, editor. Guía de urgencias oncológicas; 2014. p. 9-15 [fecha de acceso 17 de enero de 2016]. Disponible en: https://drive.google.com/file/d/0B7LpU5xHwFp1LVFQT0hwdUt3S0k/view
  8. En: Agustín Illueca MP, Arrieta Canales J, Benites Burgos A, del Río García ML, Moral Lamela AI, Rodríguez Franco E, et al., editores. Manual para el manejo del paciente en cuidados paliativos en urgencias extrahospitalarias. Barcelona: Editores 2011 – SUMMA 112; 2011. p. 9-12 [fecha de acceso 17 de enero de 2016]. Disponible en: http://www.paliativossinfronteras.com/upload/publica/Manualurgencias-cuidados-paliativos_1.pdf
  9. Moore G, Collins A, Brand C, Gold M, Lethborg C, Murphy M, et al. Palliative and supportive care needs of patients with high-grade glioma and their carers: a systematic review of qualitative literature. Patient Educ Couns. 2013; 91: 141-53.
  10. Sauro KM, Wiebe S, Dunkley C, Janszky J, Kumlien E, Moshé S, et al. The current state of epilepsy guidelines: A systematic review. Epilepsia. 2016; 57: 13-23.
  11. Brainin M, Barnes M, Baron JC, Gilhus NE, Hughes R, Selmaj K, et al. Guidance for the preparation of neurological management guidelines by EFNS scientific task forces–revised recommendations 2004. Eur J Neurol. 2004; 11: 577-81.

 

 

 

 

LA REHABILITACIÓN FÍSICA

LA REHABILITACIÓN FÍSICA. EL MÉDICO REHABILITADOR

¿QUIÉN ES EL MÉDICO REHABILITADOR?

La Rehabilitación,según la Organización Mundial de la salud (OMS), es el conjunto coordinado de recursos médicos, educativos y profesionales destinados a devolver al paciente con discapacidad la mayor independencia y capacidad funcional posible con el fin de reinsertarlo a una vida plena en su entorno.

La Medicina Física y Rehabilitación como especialidad médica comprende el diagnóstico, valoración, prevención y tratamiento del paciente discapacitado dirigido a facilitar, mantener o devolver la máxima capacidad funcional resultante.

El médico rehabilitador es el especialista en Medicina Física y Rehabilitación; su ámbito de actuación implica la asistencia integral de pacientes con procesos discapacitantes, potencialmente invalidantes o en situaciones residuales deficitarias en los campos del aparato locomotor y sistemas nervioso, cardiovascular y respiratorio y de alteraciones sensoriales, así como las repercusiones psicológicas y sociolaborales concomitantes. Por ello es el médico de cabecera del discapacitado y su entorno familiar.

Por tanto, el médico rehabilitador, interviene en todas las fases del proceso rehabilitador y lo coordina. Inicialmente realizará una historia clínica detallada del paciente y su entorno familiar, social y laboral, estimando los déficits y las limitaciones funcionales o sociales a que dan lugar. Según la historia clínica y la exploración del paciente, junto con las pruebas complementarias pertinentes, llegará a un diagnóstico, tanto médico como funcional, estableciendo un plan de tratamiento integral.

El médico rehabilitador valora en todas las fases al discapacitado y varía los objetivos del tratamiento en base a los cambios clínicos del paciente y su entorno. Del mismo modo, establece mediante informes clínicos el estado actual o secuelar del paciente y define el programa de cuidados a largo plazo o atención domiciliaria si fuese pertinente. Es además responsable del desarrollo del programa preventivo tanto primario, encaminado a que no se produzcan deficiencias físicas, mentales ni sensoriales, como secundario, impidiendo que las deficiencias una vez producidas tengan consecuencias negativas en todas las áreas del paciente y su entorno.

 

¿QUÉ OBJETIVOS TIENE LA MÉDICINA FÍSICA?

Los objetivos del médico rehabilitador son:

  • Realizar una valoración minuciosa de la situación física y funcional del paciente a su llegada.
  • Establecer pautas de tratamiento adecuadas y específicas para cada paciente según la patología de base y evolución.
  • Prever posibles complicaciones características de la patología que presente el paciente y establecer las medidas preventivas oportunas.

 

¿CÓMO SE CONSIGUEN ESTOS OBJETIVOS?

El médico rehabilitador colabora con otros profesionales:

  • Valorando de modo integral al paciente y su entorno.
  • Evaluando los déficits a nivel osteoarticular (fracturas, luxaciones, calcificaciones, etc.) y las alteraciones del movimiento mediante la exploración clínica y la aplicación de escalas.
  • Estableciendo objetivos para la planificación de tratamiento y prevención de complicaciones ortopédicas (calcificaciones, rigideces, espasticidad, síndromes dolorosos, etc.).
  • Valorando la necesidad de ayudas técnicas (ortesis, sillas de ruedas, etc.) y realizando su prescripción.
  • Siguiendo la evolución clínica y modificando los tratamientos dentro del ámbito de la fisioterapia y la Terapia Ocupacional.
  • Manteniendo sesiones clínicas con el equipo rehabilitador para comentar sus progresos, redefinir los objetivos de la rehabilitación, prevenir y tratar los problemas que vayan apareciendo y determinar el alta cuando la rehabilitación ya no sea necesaria.
  • Describiendo y evaluando, tras el periodo de recuperación máxima, las posibles secuelas y limitaciones funcionales con el objetivo de establecer medios para lograr la máxima autonomía posible.
  • Reuniéndose con las familias y cuidadores para ponerse de acuerdo en los objetivos y posibilidades de la rehabilitación, recibir indicaciones sobre la actuación en el domicilio y comentar los problemas que vayan surgiendo.

 

¿CUÁNDO DEBE COMENZAR LA REHABILITACIÓN?

El programa de rehabilitación debe comenzar muy pronto, mientras el paciente está aún hospitalizado, en cuanto su situación médica lo permita, y se irá adaptando posteriormente a la evolución del paciente y a su capacidad de colaborar activamente.

En los pacientes más afectados puede ser necesario iniciarlo en la misma habitación del hospital, contando con la ayuda de familiares y cuidadores que puedan recibir los consejos del equipo de rehabilitación y aprovechar los momentos de la jornada en que el paciente esté menos cansado y colabore mejor.

Los pacientes que puedan ser trasladados en silla de ruedas y no requieran vigilancia médica estrecha, sueros u oxígeno, serán trasladados a las salas de fisioterapia de ingresados para iniciar allí el tratamiento de fisioterapia.

En la mayoría de los casos el ingreso hospitalario por ictus suele ser mucho más corto que el del programa rehabilitador, así que la rehabilitación continuará, bien en régimen hospitalario o bien de forma ambulatoria tras el alta hospitalaria.

En general la institucionalización no mejora los resultados del programa rehabilitador sino todo lo contrario y, siempre que sea posible, es mucho mejor para el paciente la vuelta al domicilio.

 

¿CUÁNDO ACABA LA REHABILITACIÓN?

El programa de rehabilitación acaba cuando el paciente se encuentra recuperado, ya no necesita de los profesionales del equipo rehabilitador para seguir mejorando, o bien, cuando se encuentra estabilizado y el tratamiento no redunda en mejoría en la función.

El tiempo necesario para completar el programa rehabilitador es diferente en cada paciente y depende de la gravedad de la afectación neurológica y de los problemas que presente. Habitualmente abarca la época de mayor recuperación del déficit neurológico, que se completa durante los primeros 6 meses a 1 año desde la lesión.

Muchos pacientes van a ser dados de alta del programa rehabilitador con secuelas y discapacidades. Algunos necesitarán seguir realizando en su domicilio algunos ejercicios de mantenimiento para conservar libre e indolora la movilidad de los miembros paralizados y para mantener los logros conseguidos durante el tratamiento.

PARTICIPACIÓN EN VITIA HEALTHY EXPERIENCE

El próximo 16 de marzo, la Dra. Pérez Nieves, Jefa del Servicio de Rehabilitación de la Clínica San Vicente, confirma su participación en la jornada MÉTODOS AVANZADOS PARA LA REHABILITACIÓN NEUROLÓGICA Y TRAUMATOLÓGICA, exponiendo un caso clínico de nuestra experiencia en rehabilitación de la mano con el Handturor de Vitia.  En estas jornadas, se hará una presentación de los sistemas Biofeedback Meditouch, alguno de los cuales ya forman parte de nuestro equipamiento tecnológico de rehabilitación.

CLINICA SAN VICENTE EN ICRAN 2015

PRESENTACIÓN DE DOS PÓSTERS DE CLÍNICA SAN VICENTE EN UN CONGRESO ICRAN INTERNACIONAL DE NEUROREHABILITACION!!!

Los días 11 y 12 de junio se celebró en Valencia la nueva edición de la International Conference on Recent Advances in Neurorehabilitation (ICRAN), en el marco de la Rehabweek 2015. Allí, en representación del equipo de fisioterapeutas de la clínica, Guillermo González y Ana Martín acudieron a presentar dos posters:

  • Physiotherapy for pusher behaviour in a patient with stroke: case report
  • A descriptive study about functional activities and gait in patients with stroke.

 Aprovechando la ocasión, tuvieron la oportunidad de asistir a las conferencias que se presentaron donde se abordaron nuevas formas de tratar a los pacientes con daño cerebral. También, pudieron probar “in situ” las tecnologías más modernas, con el objetivo de poder contar posteriormente su experiencia al resto de nuestro equipo.

Tanto la organización como las ponencias resultaron todo un éxito, esperamos volver a asistir el próximo año y así conocer de primera mano los avances en neurorehabilitación.

Células “comecocos” contra el ICTUS

Un equipo médico de Santiago de Compostela descubre cómo regenerar el tejido dañado tras un ictus. La clave está en guiar hasta el cerebro unas células madre que eliminan las sustancias nocivas que se liberan tras un infarto cerebral

Las enfermedades cerebrovasculares son la primera causa de muerte en Galicia. Un enemigo,a menudo silente, que ataca a un gallego cada siete minutos. La alta incidencia de esta patología —que en más de la mitad de los casos deja importantes secuelas en quienes la padecen— animó al equipo que el doctor José Castillo dirige a ponerse manos a la obra en la búsqueda de un tratamiento que ayude a paliar las consecuencias de haber sufrido un ictus. «Hay un tratamiento muy eficaz que consiste en reabrir el vaso obstruido, pero solo es válido si se lleva a cabo en las cinco primeras horas después del ataque. El problema son las secuelas, lo que viene después, y lo que nosotros buscamos es un tratamiento que mejore la calidad de vida de los pacientes», explica Castillo en una charla con ABC. Entre la lista de efectos secundarios de los ictus (mortales en un 10 por ciento de los casos) destaca la parálisis corporal, la pérdida del habla o la incapacidad para entender y comunicarse con los demás, conocida como afasia sensitiva.

Según el grupo de expertos del Instituto de Investigación Sanitaria de Samtiago de Compostela, la clave para mitigar las consecuencias de un accidente cerebrovascular está en las células madre. Sus ensayos, todavía en una fase incipiente, se basan en la posibilidad de crear células embrionarias a partir de otra célula proveniente del mismo organismo. «Ahora —explica el doctor Castillo— es factible reprogramar hacia atrás una célula para volverla embrionaria y diferenciarla según necesitemos. En nuestro caso, por ejemplo, las reprogramamos como neuronas», aclara.

Resuelto el primero de los escollos, contar con células nuevas y sanas, los doctores que se encargan de buscar un tratamiento que borre las señales de un ictus se encontraron otra traba en el camino, la de guiar estas células hasta el lugar adecuado. La técnica ideada para lograrlo —y que les ha valido el premio de investigación de la Real Academia Galega de las Ciencias— pasa por colocar en las superficie de las células sanas una suerte de llaves «que solo encajan en determinadas cerraduras» y guiarlas hasta el área dañada para que se acomoden. Una vez en su destino, las células reprogramadas están diseñadas para eliminar el glutamato que se libera tras un infarto cerebral y que acaba con las neuronas sanas.«Actúan como un comecocos que se come todo lo malo», ejemplifica el director de la investigación.

Todavía en una fase precoz en lo que a los ensayos clínicos se refiere, lo que ahora está analizando este grupo de expertos es la tolerancia de los humanos a este tratamiento que, en principio, arroja resultados esperanzadores. «Yo llevo muchos años de carrera como neurólogo y cuando empecé apenas había tratamientos para nada más allá del dolor de cabeza. Hoy en día, enfermedades que antes no tenían cura son perfectamente tratables. Estamos en el buen camino, aunque hay que ser prudentes», confía Castillo ante los avances médicos en este tipo de terapias.

Fuente: abc.es Galicia

GEN QUE PROVOCA ICTUS EN JÓVENES

El Vall d’Hebron Institut de Recerca ha participado en el descubrimiento y relación del gen Phactr1 con la posibilidad de sufrir disección arterial cervical, una de los principales causantes de ictus en jóvenes.

La investigación, desarrollada junto al Consorcio Internacional de Genética del Ictus, ha sido publicada en la revista Nature Genetics y se ha basado en el análisis completo del genoma de más de 15.000 pacientes, 1.400 de ellos con disección cervical arterial para dar con dicho gen. Se trata del mayor análisis genético de esta materia realizado en el mundo.

El principal objetivo del estudio ha sido investigar aquellos genes que pueden predisponer a sufrir esta condición con el fin de comprender los mecanismos de actuación y poder mejorar las estrategias de prevención.

El investigador de este instituto Israel Fernández Cadenas ha asegurado que “los individuos portadores de una variante genética de PHACTR1 tienen más posibilidades de sufrir esta enfermedad”. Su compañero Joan Montaner ha añadido que conocer los mecanismos por los que la región del genoma identificada influye en funciones clave vasculares podrá tener aplicaciones en el tratamiento de estas graves enfermedades neurovasculares.

Este tipo de variante genética se había asociado con anterioridad a personas con mayor riesgo de sufrir migraña. Previamente se conocía que la migraña era un factor de riesgo para sufrir disección arterial cervical, pero no existía hasta el momento ninguna conexión biológica entre ambas enfermedades.

Fuente:www. estusanidad.com