El Hospital San Vicente, localizada en el madrileño barrio de Carabanchel, es un edificio libre de barreras arquitectónicas.
La concepción del Hospital, construida en 2004, es absolutamente moderna, domótica horizontal, luminosa y con una distribución que hace inevitable el continuo contacto entre las distintas especialidades.
El área de Hospitalización está separada del área de consultas y de terapias para compatibilizar los programas en régimen de hospitalización y ambulatorio.
La planta cuenta con 72 salas entre habitaciones de hospitalización, salas de exploración y consultas, laboratorio de Neurofisiología y Ecografías, Gimnasio y Sála de Boxes, Terapia de Logopedia, Neuropsicología , Sala de Terapia Ocupacional (con espacio específico para la Realidad Virtual), Administración, Archivo, Control de Enfermería, hall de distribución, comedor y habitación de médico de guardia. Todas disponen de sistemas de comunicación con el control de enfermería, acceso a Internet, y baño adaptado para sillas de ruedas. El conjunto de las instalaciones es controlado con cámaras de videovigilancia. Las puertas de entrada y salida están codificadas como protección y salvaguarda de los pacientes con desorientación.
El perímetro del edificio contiene áreas específicas de entrenamiento y readaptación para las Actividades Básicas de la Vida Diaria.
Servicios Centrales que se encuentran anexos a la planta: Cafetería, lavandería, peluquería, auditorio y parking.